CUIDAR LOS PIES ENTRE FOGONES

En nuestro país un gran número de personas se dedica cada día de manera directa al sector de la hostelería. En los últimos años hemos experimentado un cambio en cuanto a nuestros hábitos alimentarios, y cada día los consumidores buscan más un servicio de calidad y una cocina sana, creativa y de vanguardia que además conserve lo tradicional. La televisión ha fomentado este cambio en los hábitos culinarios con multitud de programas relacionados con el mundo de la cocina y es muy típico hoy en día que muchos cocineros sean tan “famosos” a nivel popular como actores o deportistas.

Llama la atención cómo ha cambiado la cocina en los últimos años, hoy en día los cocineros y las cocineras tienen una formación importante y las técnicas de cocinado cada vez son más innovadoras consiguiendo fusionar sabores y texturas con una estética propia de una obra de arte. Sin embargo, a pesar de la modernidad y a vanguardia de nuestra cocina actual, hay una cosa que no ha cambiado: los problemas en los pies en personas que trabajan en una cocina.

Todas las personas que se dedican al mundo de la hostelería tienen en común que pasan una gran cantidad de tiempo sobre los pies. En cocina generalmente el trabajo típico es en estática, es decir, mucho tiempo de pie en una misma postura; sin embargo el trabajo de sala es un trabajo muy dinámico, recorriendo durante un servicio una gran cantidad de kilómetros.

Uno de los principales problemas en los pies es a consecuencia de una mala elección en el calzado. Calzados duros, rígidos y poco flexibles están a la orden del día dentro de una cocina; sin embargo para este trabajo que sobrecarga tanto el pie nos vamos a decantar por otro tipo de calzado que vamos a exponer a continuación. Otro problema de los profesionales de las cocinas es la falta de tiempo del que disponen en muchas ocasiones, lo que provoca que problemas fáciles de tratar en un estadío inicial por esperar para ser tratados se convierten en problemas más graves. Es muy habitual que los Podólogos veamos en consulta callos, helomas, clavos que han producido otros problemas por no haberlos eliminado prontamente.

PRINCIPALES PROBLEMAS DEL PIE EN COCINAS:

Podemos distinguir dos tipos de problemas principalmente: problemas de la piel en primer lugar y problemas músculo-esqueléticos en segundo lugar.

PROBLEMAS EN LA PIEL:

Principalmente helomas, callos, clavos, durezas… El estar durante mucho tiempo sobre los pies provoca aumento de roce y de temperatura en los mismos. Cuando ocurre esto de manera continuada la piel se “defiende” formando un tejido hiperqueratósico. Esta formación va “creciendo” a medida que pasa el tiempo, provocando incomodidad en primer lugar y dolor en segundo lugar. Existen algunos clavos más dolorosos (los más típicos en los dedos) que con el paso del tiempo van produciendo inflamación del tejido adyacente e incluso en casos extremos, cuando pasa mucho tiempo y no eliminamos el problema puede generar una infección. La solución es muy sencilla, siempre recomendamos a nuestros pacientes acudir a nuestras consultas con una frecuencia determinada y en caso de que comience la molestia no esperar mucho para acudir. En la consulta el tratamiento de estos problemas es la Quiropodia, donde deslaminamos la dureza y enucleamos el callo o clavo. Otro problema de la piel son las infecciones, especialmente fúngica (los hongos) tanto en la pie como en las uñas. En este caso es importante tratar con rapidez para evitar la extensión de la infección. En los últimos años el tratamiento con láser para las onicomicosis ha experimentado una mejora en el porcentaje de curación total y una disminución en el tiempo para ello.

PROBLEMAS MUSCULO-ESQUELÉTICOS

La lesión principal en un cocinero es la fascitis plantar que consiste en una inflamación de la musculatura que recubre la planta del pie debido a una sobrecarga continuada. El tratamiento precoz aumenta el porcentaje de curación total, siendo el tratamiento de elección el láser en estadíos iniciales y el láser y las plantillas en tratamientos más avanzados o cuando este problema está relacionado con la biomecánica del pie. También son muy típicas las tendinitis, sobre todo en el tendón de Aquiles y en el tendón del Tibial Posterior; en este caso el tratamiento con plantillas también sería de elección.

EL MEJOR CALZADO EN UNA COCINA

En primer lugar hablar sobre el calzado para el trabajo de sala. Un camarero o una camarera pueden recorrer hasta 7 u 8 kilómetros durante un servicio. Es habitual que esta distancia se repita durante 6 días en semana lo que sumaría casi 50 kilómetros semanales. Esta cantidad de kilómetros recorridos nos hace pensar que las propiedades de un calzado en esta profesión deben ser similares en amortiguación a las de un corredor.

Las 3 características fundamentales para un calzado serán:

  • una buena amortiguación
  • una buena flexibilidad
  • cierta ligereza

El diseño y el material con el que confeccionamos una plantilla para el personal de hostelería de sala es muy similar al de un “runner”.

En cuanto al trabajo de cocina, como se decía anteriormente requiere mucho tiempo sobre los pies en una misma postura. Esta posición mantenida provoca una sobrecarga constante en la fascia plantar y en la musculatura posterior de la pierna, por lo que el calzado plano está totalmente desaconsejado, de hecho nuestra recomendación es que el calzado tenga alrededor de un centímetro de tacón o cuña. La capacidad de absorción del zapato también debe ser importante y en este caso también es muy necesario un calzado confeccionado con materiales que proporcionen una buena transpiración. Un aspecto a tener en cuenta además es la forma del antepié, ya que hay personas que tienen un antepié más ancho que otras. En este caso nos decantaremos por una puntera redondeada y amplia que evite roces con los dedos, con lo que podemos prevenir la aparición de helomas digitales. La confección de ortosis de silicona a medida interdigitales evita también la formación de estos callos, en el caso que se produzca este roce por la posición del dedo independientemente del calzado.

CONCLUSIÓN:

El Podólogo es un gran aliado para los trabajadores de hostelería. Todo trabajador de una cocina, desde el chef, hasta el ayudante de pinche tienen riesgo de sufrir algún tipo de problemas en los pies. Estos problemas hay que tratarlos lo más pronto posibles para evitar complicaciones graves. Pie saludable y dieta saludable son sinónimos de buena salud. En cocinas, los pies son una de las herramientas de trabajo, mantenerlos sanos puede garantizar un buen servicio, un servicio sin dolor ni molestias.

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